‘Si uno expresa la gran derrota final que nos espera a todos, debe ser al menos dentro de los estrictos confines de la dignidad y la belleza’. Quizás los derrotados seamos nosotros, quienes hoy honramos con el volumen bien alto a Leonard Cohen, genio escritor, poeta y cantautor que trasciende este plano a los 82 años de edad.
Con nudito en la garganta canto algunas de las canciones de Leonard Cohen. Las que más me gustan, las que aún no entiendo sus letras, las que tocan cuerdas muy profundas en el alma y las deja vibrando.
Comparto uno de mis temas favoritos que, increíblemente, no es de Cohen, sino un poema del poeta y dramaturgo Federico García Lorca, de quien Cohen era fanático. Te dejo con mucho amor su poesía y su obra hecha canción:
En Viena hay diez muchachas,
un hombro donde solloza la muerte
y un bosque de palomas disecadas.
Hay un fragmento de la mañana
en el museo de la escarcha.
Hay un salón con mil ventanas.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals con la boca cerrada.
Este vals, este vals, este vals,
de sí, de muerte y de coñac
que moja su cola en el mar.
Te quiero, te quiero, te quiero,
con la butaca y el libro muerto,
por el melancólico pasillo,
en el oscuro desván del lirio,
en nuestra cama de la luna
y en la danza que sueña la tortuga.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals de quebrada cintura.
En Viena hay cuatro espejos
donde juegan tu boca y los ecos.
Hay una muerte para piano
que pinta de azul a los muchachos.
Hay mendigos por los tejados.
Hay frescas guirnaldas de llanto.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals que se muere en mis brazos.
Porque te quiero, te quiero, amor mío,
en el desván donde juegan los niños,
soñando viejas luces de Hungría
por los rumores de la tarde tibia,
viendo ovejas y lirios de nieve
por el silencio oscuro de tu frente.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals del “Te quiero siempre”.
En Viena bailaré contigo
con un disfraz que tenga
cabeza de río.
¡Mira qué orilla tengo de jacintos!
Dejaré mi boca entre tus piernas,
mi alma en fotografías y azucenas,
y en las ondas oscuras de tu andar
quiero, amor mío, amor mío, dejar,
violín y sepulcro, las cintas del vals.
Durante estos último años, Cohen fue a vivir con su hijo, quien le armó en la cocina de su casa un estudio de grabación. Cohen compuso su último disco este año (2016) “You Want It Darker” y es, según él, el mejor disco que compuso. Lo comparto para que puedas escucharlo. Y, ya que estoy, te dejo un disco con la colección de sus temas en estudio, además de un libro de poesías y canciones. Espero que lo disfrutes mientras vas a trabajar, o en el colectivo, o parado en el tren, o cocinando en casa, o bailando. Compartir sus obras es mi forma de agradecer por tanto amor, tanta creatividad. 🙂


