El cuerpo busca siempre la salud. Y, al ser tan sabio, también grita lo que callamos. Si no expresamos aquello que necesitamos, el cuerpo lo hará por nosotros. Primero lo hará con un leve susurro (el síntoma), y si no le prestamos atención a lo que el cuerpo nos dice, gritará fuertemente, y lo hará en forma de enfermedad.
Si no queremos enfermar, tenemos que escuchar el mensaje del cuerpo. ¿Qué me está diciendo mi cuerpo? Si pudiéramos detenernos y escuchar atentamente a aquello que el cuerpo nos dice, no vamos a enfermar.
La persona que enferma, sufre, debido a que se desequilibra su armonía. El síntoma es el que nos avisa de este desequilibrio, y ese síntoma no hay que taparlo, al contrario, tenemos prestarle toda la atención y convertirlo en nuestro aliado. Es importante saber lo que éste nos quiere comunicar y preguntarse ¿Qué es lo que este síntoma me está expresando? En la respuesta está la sanación.
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Nada de pastillas ni comidas especiales, son las recomendaciones del Dr. Dráuzio Varella, médico oncólogo y escritor brasileño, quien nos da pautas para lograrlo, consejos para vivir mejor y restablecer la salud que combinados con buenos hábitos de alimentación y ejercicio físico, nos permitirán vivir más y mejores años. Estas recomendaciones son más baratas que los remedios, pero más difíciles de cumplir que cualquier tratamiento médico. Sin embargo, vale la pena convertir en hábitos estas acciones.
LAS CLAVES DE LA SALUD
1. Hablar de Nuestros Sentimientos
Emociones y sentimientos que son escondidos, reprimidos, terminan en enfermedades como: gastritis, úlcera, dolores lumbares, dolor en la columna. Con el tiempo, la represión de los sentimientos degenera hasta el cáncer. Entonces, vamos a sincerar, confidenciar, compartir nuestra intimidad, nuestros “secretos”, ¡y hasta nuestros errores! El diálogo, el hablar, la palabra, son un poderoso remedio y una excelente terapia.
2. Tomar Decisiones
La persona indecisa permanece en la duda, en la ansiedad, en la angustia. La indecisión acumula problemas, preocupaciones, agresiones, dolencias nerviosas, gástricas y problemas de la piel. La historia humana está hecha de decisiones. Para decidir es preciso saber renunciar, saber perder ventajas para poder ganar otras.
3. Buscá Soluciones
Las personas negativas no consiguen soluciones y aumentan los problemas. Prefieren la lamentación, la murmuración, el pesimismo. Mejor es encender un fósforo que lamentar la oscuridad. Una abeja es pequeña, pero produce lo más dulce que existe. Somos lo que pensamos. El pensamiento positivo genera vibraciones positivas que crean salud.
4. Las Apariencias Siempre Engañan
Quien esconde la realidad, finge, hace poses, quiere siempre dar la impresión de estar bien, quiere mostrarse perfecto y está acumulando toneladas de peso. Una estatua de bronce con pies de barro. Nada peor para la salud que vivir de apariencias y fachadas. Son personas con mucho barniz y poca raíz. Su destino es la farmacia, el hospital, el dolor. Vivir en la verdad y ser honestos nos conecta con vibraciones altas que dan lugar a la sanación del cuerpo y del alma.
5. Aceptación
El rechazo de sí mismo, la ausencia de autoestima, hace que nos volvamos ajenos a nosotros mismos. Ser uno mismo es el núcleo de una vida saludable. Quienes no se aceptan a sí mismos, son envidiosos, celosos, imitadores, competitivos, destructivos. Aceptarse, aceptar ser aceptado, aceptar las críticas, es sabiduría, buen sentido y terapia.
6. Confianza
Quien no confía, no se comunica, no se abre, no se relaciona, no crea relaciones estables y profundas, no sabe hacer amistades verdaderas. Sin confianza, no hay relacionamiento. La desconfianza es falta de fe en sí, en los otros y en Dios. La confianza nos conecta con Dios y nos ayuda a soltar; nos ayuda a darnos cuenta cuán falsa es la idea de control. Y nos ayuda a disfrutar de cada momento de la vida.
7. Vivir Con Alegría
El buen humor, la risa, el reposo, la alegría, recuperan la salud y traen larga vida. La persona alegre tiene el don de alegrar el ambiente donde vive. “El buen humor nos salva de las manos del doctor”. La alegría es salud y terapia.
El arte de no enfermar, es a la vez tan sencillo y tan complicado. La llave de la Salud pasa por sentir, aceptarse, confiar, tomar las riendas de tu vida, reír y ser feliz.