¿Qué realidad estás creando? La realidad la creas tú cada día con tus pensamientos. En este artículo te compartimos los increíbles descubrimientos del Dr. Bruce Lipton sobre la conexión mente-cuerpo y el verdadero poder de los pensamientos.
Las ciencias emergentes de la biofísica cuántica, la epigenética y la geometría fractal han iluminado la mecánica de la conexión mente-cuerpo-espíritu. Esta nueva ciencia revela que la conciencia es responsable de nuestras experiencias de vida, incluido nuestro funcionamiento biológico.
Entonces, ¿exactamente cómo nos afecta esto a ti y a mí?
En última instancia, esto significa que al cambiar nuestros pensamientos podemos cambiar nuestra realidad. Una vez que aceptamos que NOSOTROS somos responsables de todo lo que nos sucede, nos empoderamos para recuperar el control de nuestras vidas.

¿Qué es la conexión entre mente, cuerpo y espíritu?
Nuestras mentes son responsables de tomar todo lo que percibimos en el mundo externo y crear nuestra propia interpretación única de él. Este es el intento de la mente de establecer coherencia entre nuestras creencias internas y nuestra realidad externa.
Entonces, nuestros cuerpos responden a estas percepciones liberando sustancias químicas que afectan nuestra salud física y nuestro bienestar … para bien o para mal.
Si nuestras creencias sobre el mundo y sobre nosotros mismos son negativas, el resultado es inevitablemente angustia, desarmonía y enfermedad en nuestros cuerpos.
Física cuántica: cómo los pensamientos crean realidad
La física cuántica ha demostrado que nuestras experiencias en el mundo físico están profundamente conectadas con el funcionamiento interno de nuestra mente.
Nuestras mentes crean percepciones y nuestras percepciones resultan en cambios químicos en nuestros cuerpos que finalmente afectan nuestra biología. En otras palabras, cómo pensamos tiene un efecto sobre cómo nos sentimos. Y cómo nos sentimos, a su vez, afecta nuestra forma de pensar.
Entonces, si nos despertamos cada mañana sintiéndonos ansiosos o pensando que la vida es una lucha, entonces nuestro cerebro iniciará la producción de hormonas del estrés (cortisol, norepinefrina, adrenalina, etc.), que inevitablemente apagan nuestro sistema inmunológico, nuestro crecimiento, y nuestra capacidad de pensar.
Cómo nuestros pensamientos controlan nuestro ADN
La idea común de que el ADN determina en gran parte quiénes somos, no solo el color de nuestros ojos o cabello, por ejemplo, sino también nuestras adicciones, trastornos o susceptibilidad al cáncer, es un concepto erróneo.
Te encuentras más o menos víctima de tu herencia. El problema con ese sistema de creencias es que se extiende a otro nivel … Te vuelves irresponsable. [Dices:] ‘No puedo hacer nada al respecto, así que ¿por qué intentarlo?’
Este concepto “dice que eres menos poderoso que tus genes”.
La percepción de una persona, no la programación genética, es lo que estimula toda la acción en el cuerpo: en realidad son nuestras creencias las que seleccionan nuestros genes, las que seleccionan nuestro comportamiento.
El cuerpo humano está compuesto por 50 a 65 billones de células. Las funciones celulares independientes del ADN y sus percepciones de los estímulos ambientales afectan al ADN. Esto también aplica los mismos principios al cuerpo humano como un todo, mostrando el poder que nuestras percepciones, nuestras creencias, tienen sobre el ADN.
El siguiente es un resumen simplista de “La biología de las creencias“.
Explicación de 5 pasos
1. La célula es como un cuerpo humano y funciona sin ADN.
La célula es como un cuerpo humano. Es capaz de realizar la respiración, la digestión, la reproducción y otras funciones vitales. El núcleo, que contiene los genes, se ha considerado tradicionalmente como el centro de control: el cerebro de la célula.
Sin embargo, cuando se quita el núcleo, la célula continúa con todas sus funciones vitales y aún puede reconocer toxinas y nutrientes. Parece que el núcleo, y el ADN que contiene, no controla la célula.
Los científicos asumieron hace unos 50 años que los genes controlan la biología. Parecía tan correcto que compramos la historia. No tenemos las suposiciones correctas.
2. El ADN está controlado por el medio ambiente
Las proteínas llevan a cabo las funciones en las células y son los componentes básicos de la vida. Durante mucho tiempo se pensó que el ADN controla o determina las acciones de las proteínas.

Aquí les propongo un modelo diferente. Los estímulos ambientales que entran en contacto con la membrana celular son percibidos por proteínas receptoras en la membrana. Esto desencadena una reacción en cadena de proteínas que transmiten lo que podría describirse como mensajes a otras proteínas, lo que motiva la acción en la célula.
El ADN está recubierto por una funda protectora de proteína. Las señales ambientales actúan sobre esa proteína, lo que hace que se abra y seleccione ciertos genes para su uso, genes que se necesitan específicamente para reaccionar al entorno actual.
Básicamente, el ADN no es el comienzo de la reacción en cadena. En cambio, la percepción de la membrana celular del medio ambiente es el primer paso.
Si no hay percepciones, el ADN está inactivo.
Los genes no pueden activarse ni desactivarse… no pueden controlarse a sí mismos. Si una célula está aislada de cualquier estímulo ambiental, no hace nada. La vida se debe a cómo responde la célula al medio ambiente.
3. La percepción del medio ambiente no es necesariamente la realidad del medio ambiente
Un estudio de 1988 realizado por John Cairns, mostró que las mutaciones en el ADN no eran aleatorias, sino que ocurrían en un forma predeterminada en respuesta a las tensiones ambientales.
En cada una de sus células, tiene genes cuya función es reescribir y adaptar genes según sea necesario. En un gráfico que ilustra los hallazgos de Cairns en la revista, se demostró que las señales ambientales están separadas de la percepción del organismo de las señales ambientales.
La percepción que tiene un ser del entorno actúa como un filtro entre la realidad del entorno y la reacción biológica ante él.
¡La percepción reescribe los genes!