El Efecto Luna de Miel de Bruce LIPTON

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“Quiero que la gente entienda que estamos creando este mundo. Que estamos creando nuestras propias vidas. Que nuestra realidad y nuestras experiencias no son accidentes.” (Bruce Lipton)

El efecto LUNA DE MIEL

El «efecto luna de miel» hace referencia al frenesí con el que vivimos los primeros momentos de una relación de amor, que por momentos nos hace sentir que alcanzamos una especie de felicidad absoluta sin dejar de ser conscientes de la existencia del otro. ¿Qué pasaría si aplicáramos esta misma fórmula a todas nuestras relaciones humanas? Los seres humanos no estamos diseñados para vivir solos. Somos como las hormigas, como las alamedas.

Un estudio realizado en EE UU en 2010, mostró que sólo el 20% de la población ha formado pareja y tenido hijos. “El mundo que una vez creímos material es en realidad pura energía”. Por eso es tan importante poder poner atención al tipo de relaciones que creamos y que mantenemos.

Las buenas Vibraciones

A diferencia de las relaciones tóxicas que generan una interacción “destructiva”, el amor es una “interferencia constructiva”. Las “buenas vibraciones” permiten crear un espacio de abundancia, felicidad y plenitud en nosotros mismos y eso hace que saquemos “lo mejor de nosotros mismos” . Generar buenas o malas vibraciones depende de nuestro pensamiento.

Ley de Atracción

El entrelazamiento vibratorio es lo que llamamos la “ley de la atracción”. La personas que se sienten víctimas proyectan miedo o distracción. Las personas que son protagonistas, proyectan responsabilidad. “El universo es inmaterial; mental y espiritual. Vive y disfrútalo” (Richard Conn Henry, físico de la Universidad John Hopkins). Así que para utilizar a nuestro favor la ley de atracción, debemos ser conscientes de lo que deseamos, para modificar positivamente nuestras propias vibraciones, y por tanto las relaciones.

La bioquímica del AMOR

La bioquímica del amor no es como un diapasón que vibra, sino como un conjunto de hormonas: estrógenos y testosterona (apareamiento), dopamina (placer y anhelo), vasopresina (unión y agresividad), oxitocina (vínculos), serotonina (obsesión). Son los ingredientes de esta pócima de amor.

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