Todos tenemos objetivos, sueños, deseos. Todos nosotros, alguna vez, mirando al cielo, hemos cerrado los ojos fuertemente y deseado algo desde lo más profundo de nuestro ser, esperando que el Universo lo escuche y lo materialice en nuestras vidas. Hoy compartimos 5 tips para lograr nuestros objetivos, convirtiendo nuestro sueños, inesenciales, en materia, parte de nuestra realidad cotidiana.
Para los que no saben, las llamadas Neurociencias se encargan de comprender y estudiar la conducta humana desde el aspecto biológico, es decir, desde la manera en que interactúan la función y estructura del cerebro y del sistema nervioso con los estímulos tanto del exterior como del interior de cada persona para dar lugar a una personalidad.
Gracias a este punto de vista interdisciplinario aprendamos que el cerebro tiene la capacidad de re-adaptarse y re-educarse. Gracias a la Neuroplasticidad tenemos podemos comprender que cualquier tipo de sesgo cognitivo puede eliminarse en caso de ser negativo y crear un modelo más saludable en su reemplazo.
Todos nosotros hemos pasado por circunstancias que han dejado una huella negativa en nuestro ser; un miedo irracional, una actitud que no hemos podido resolver. Padres muy estrictos o por el contrario demasiado complacientes y sobreprotectores, una relación conflictiva con nuestros pares y amigos, una infancia traumática, instituciones educativas rígidas que no apuntan a la concreción del potencial de los alumnos, son algunas de las tantas causas por las que en la actualidad cualquier persona puede estar teniendo conflictos para obtener los resultados esperados, debido a creencias limitantes que están instauradas en la mente.
El Elefante Atado
Para entender este concepto compartimos el antiguo cuento del elefante pequeño que fue atado a un enorme tronco. El animalito era tan chiquito que aunque lo intentó una y mil veces, no encontró la posibilidad de soltarse. Y así creció atado frente al mismo árbol, y con su destino signado por aquella cuerda dura e irrompible. Lo curioso de este elefante es que cuando llegó a su edad adulta y multiplicó su peso y tamaño, muy fácilmente podría haber tumbado el propio árbol y rompido sus ataduras. Pero él no lo intentó jamás, porque tuvo la creencia que no podía hacerlo debido a sus intentos fallidos anteriores.
- Costandi, Moheb (Autor)
- Herreros de las Cuevas, Carlos (Autor)
Mente De Elefante
Nuestra mente no funciona de manera muy diferente a la del elefante. Por más que contemos con el neocortex y todo el peso de la capacidad de procesamiento y pensamiento racional, los traumas, dolores y falencias están dominadas por la amígdala, y este diminuto órgano se activa con mucho más aceleración que el neocortex.
Por eso, por más que sepamos muchas veces que la autoestima depende de nosotros mismos, que el pasado no determina quiénes somos, que nuestros miedos son exagerados o completamente infundados, caemos presos de nuestras propias ataduras mentales. Es decir, reaccionamos primero con nuestro cerebro más primitivo y sensorial que con nuestra razón, y por ello, y a menos que podamos reescribir nuestras partes dañadas no encontraremos el camino al éxito, la felicidad o plenitud.
¿cómo afecta todo esto a los negocios?
Precisamente porque somos un todo que actúa de igual manera a la hora de enamorarse, planear una casa o una carrera laboral exitosa y próspera, nuestras creencias negativas nos acompañas en todas las áreas, y justamente aquí radica la principal importancia del cambio.
A continuación compartimos los 5 tips para lograr nuestros objetivos y alcanzar nuestras metas:
1. Salí de la Zona de Confort
La mente no entrenada opera con procedimientos mecánicos que tienden a tomar decisiones basados en asociaciones convencionales, y pretende a toda costa eliminar la mayor cantidad de riesgos posibles. Es decir que si estás dudando entre dejar tu trabajo en relación de dependencia y armar tu propio negocio, es muy posible que los argumentos mentales más sólidos se inclinen por mantenerte en la zona de confort.
Así, la mente empleará sus verdugos más confiables: “el miedo al fracaso”, “a la pérdida de estabilidad y dinero”, “al tiempo”, “a la competencia” y cuantos etcéteras más se requieran para sucumbir en la decisión de no tirarse de lleno en el terreno desconocido que es emprender o cambiar tu rumbo.
Las trampas mentales que nos imparte el cerebro diariamente son:
- No soy tan bueno como para …
- Hay otros mejores que yo o más calificados.
- Cuando lo intenté me fue mal y seguro me va a volver a pasar.
- No es el momento adecuado: “cuando tenga X edad”, “cuando viva solo”, “cuando me case”, “cuando cambie el país o la política”.
- No tengo suerte.
- No tengo plata o tiempo
2. Entendé al fracaso como una oportunidad
La mayor parte de la humanidad fracasa cotidianamente, y es sólo una ínfima minoría quien logra triunfar en sus proyectos al primer intento.
Michael Jordan tiene una frase célebre que ejemplifica perfectamente cómo se debe realmente aprender de los errores.
“He fallado más de 9,000 tiros en mi carrera. He perdido casi 300 juegos. 26 veces han confiado en mí para hacer el tiro que ganaba el juego y lo fallé. He fallado una y otra vez, y otra vez en mi vida. Pero nunca me he dado por vencido. Y es por eso que he tenido éxito en la vida.”
No hay cualidad, suerte, desatino ni trauma que el poder de la persistencia no pueda vencer. Persistir no es una manera de ganar. Es la única manera.
3. El éxito no es el reconocimiento, el dinero o la fama.
Emociones como la necesidad de afirmación de los demás, envidia de los lujos o posición económica ajenas, o la creencia que con sólo poseer dinero se logrará una vida plena y feliz atentan sigilosamente contra las verdaderas oportunidades de ser exitoso. En cada insulto, desvalorización, acto de soberbia u ostentación no se manifiesta otra cosa que la débil autoestima de una persona que ha sufrido y necesita revalidar sus logros por los caminos equivocados. Por el contrario, la generosidad, humildad y la pasión , el amor para con los demás y con uno mismo son los pilares a los que debemos dirigir nuestras metas.
Un plan de negocio, un emprendimiento, o un equipo de trabajo deben nacer del placer, de las ganas de superación y el amor por la actividades que se elija realizar.
4. Mantenete abierto al cambio
Somos de naturaleza cambiante. El agua, nuestros átomos, los pensamientos y absolutamente todo en la vida está en proceso continuo de mutación y cambio. Los negocios no son la excepción. Es por eso que para triunfar es necesario adaptarse al cambio y animarse a ir mas allá de las fronteras de lo conocido, del yo en el presente.
Y es súper importante visualizar, soñar e idear una concepción del “yo” distinta, mejor , más vital . Vivir es cambiar.
5. Algunas reglas están para romperse.
¿Qué tienen en común personalidades como Einstein, Ghandi, Donald Trump, Henry Ford o Lionel Messi? Que todos ellos en su tiempo y en su ámbito pudieron romper el status quo. Fueron más allá de la norma y transgredieron los patrones de pensamientos convencionales.
Para alcanzar el éxito no existen claves rígidas ni una planilla que seguir, sólo hay que destacarse procurando siendo el mejor de una forma nunca antes vista.